Lo primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en la capital británica es el Big Ben, la casa del Parlamento, las Torres de Londres, Buckingham Palace… y luego la cantidad de innumerables museos, el British Museum, the National Gallery, Tate Modern Art, Natural Histoy Museum, Victoria and Albert y otros tantos más. A quienes le gusta la prensa rosa, por qué no?! La familia Real. A los que le gusta el folklore, Camden Town con su famoso mercadillo, y a propósito de estos el de Portobello y el pensamiento salta de inmendiato a Notting Hill. Ya que el mundo es de todos, los más originales pensarían a la estatua de Peter Pan. Picadilly, el metro. Podríamos seguir, pero ya vale.
Y bien, con lo siguiente queremos llamar vuestra atención y enseñaros algo que nadie, o casi, os ha hecho notar de la caótica Londres. Preparados?!

2- La estación de metro más profunda es la de Russel Square en la Piccadilly line. Para alcanzar la superficie se dispone de ascensor o de una desaconsejada escalera de 175 pasos.
3- El estallido de la II Guerra Mundial, en especial el Blitz (bombardeo de Londres por la aviación alemana), llevó a utilizar muchas de las estaciones como refugios antiaéreos. Una estación de la línea Central entre Redbridge y Gants Hill, finalizada pero no inaugurada, se convirtió en una factoría de aviones.
La estación cerrada de Brompton Road se utilizó como centro de control antiaéreo.
La estación cerrada de Down Street fue utilizada por Winston Churchill hasta la construcción del Cabinet War Rooms; tras eso, la estación pasó a ser utilizada por el Railway Emergency Committee.
4- En más de la mitad de la población mundial el sentido de marcha en la conducción es a la derecha (con el volante a la izquierda), mientras que el restante 35% contrariamente, mantiene el sentido de marcha a la izquierda (con el volante a la derecha). Hasta finales del 1700 todos mantenían el sentido de la marcha a la derecha, por la simple razón de que la mayoría de las personas es diestra y no zurda. Durante los torneos caballerescos en la Edad Medieval, los jinetes cogían sus lanzas con la mano derecha y en los duelos se situaban a la derecha de su opositor. Además, es de notar que el sentido de la marcha constituía también una separación entre clases, mientras que la clase caballeresca y los nobles tenían derecho a moverse por la izquierda, el pueblo y los pobres generalmente debían de usar la derecha.
A finales del ‘700 en Francia y América se empezó a transportar productos agrícolas en grandes convoys trainados por caballos. Con lo cual el jinete que conducía se sentaba en el último caballo a la izquierda, de tal modo podía coger el látigo con la derecha y ver quien se acercaba del lado opuesto y vigilar que las ruedas no tocaran la del convoy con sentido opuesto. A partir de la Revolución Francesa se inició un cambio a estas reglas: era consueto ver los nobles viajar a la izquierda obligando al pueblo a viajar a la derecha. Con la caída de la Bastilla los aristocraticos dejaron de utilizar la izquierda, para pasar disimulados. En el 1794 se introdujo en París una ley que establecía mantener la derecha como sentido de marcha. En Inglaterra se ha mantenido el sentido de marcha a la izquierda y se estableció una primera ley en el 1773 con el The General Highway’s Act y sucesivamente en el 1835 con el Highway Bill. Obviamente esta práctica se mantuvo en el entero Imperio Británico.


6- Guillermo III en el 1696 atravesaba una grave crisis financiera debida a la Guerra con Irlanda y el continente. Una idea que le saltó a la cabeza para poder pagar las deudas era la impopular tasa de las ventanas. Este impuesto lo debían de pagar los propietarios de casas con más de 6 ventanas, con lo cual el inteligente evasor del fisco solo debía de hacerse con un constructor para cerrar las ventanas con los ladrillos. Las casas con nueve ventanas pagaban 2/- (10p) y las que tenían entre diez u diecinueve el precio subía a 4/- (20p). En el 1851 la tasa de las ventanas fue abolida y entró en vigor una nueva tasa llamada tarifa de la casa.


8- Una de las farolas de gas más bonita que siguen funcionando en la ciudad es la que está situada en Carting Lane en Savoy Hill. Es la última farola a gas superviviente y sigue funcionando con el gas de los vertidos de los alcantarillados.

9- En la esquina entre Union Street y Blackfriars Road, justo en frente del TfL HQ en Palastra House, habreís tenido noticia de efigie de un perro lamiendo el interior de una olla. Es la replica que forma parte de un rotulo distintivo de la tienda favorita de Charles Dickens y fue construida como homenaje para el bicentenario del escritor en el 2012.
Fantásticas curiosidades. Enhorabuena!!!!
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